Sonó el timbre para
el recreo. Mientras los chicos salían me puse a buscar el lápiz de
María que no escribió nada porque dice que Ramiro se lo escondió.
Lo encontré y se lo dejé en la mesa. Levanté dos camperas mientras
les pedía a los que todavía estaban que salieran al patio. Salí
con ellos. Bajé. En la escalera me encontré con la seño de Inglés.
Hablamos de Pedro, de cómo lo ve, si trabajó. Les llamé la
atención a Juana y Daniela que corrían a lo loco, me acordé que
tenía que acordarme que Martina había ido a la biblio a llevar un
libro y que tenía que volver, seguía hablando con la profe de
inglés, vino la directora a buscar a 4to porque ya estaba todo listo
para el taller sobre alimentación, vino un nene de primero a que le
atara los cordones, otra vez vinieron las nenas de segundo a contarme
que se habían peleado entre ellas pero que ya se habían arreglado,
yo seguía hablando con la profe de inglés sobre Pedro que me
preocupa, mientras tenía un ojo en las nenas de primero que estaban
dibujando apartadas y otro en los que estaban en el baño y que ya
tenían que ir saliendo, pasó la seño de 5to con varios de sus
alumnos, me recordaron que en la hora siguiente trabajábamos juntas
con las lecturas y querían saber qué iba a leer yo pero no les
dije, era sorpresa. Y me avisaron que estaba confirmada la
excursión, qué alegría que salió! se acercó Santi a que le
abriera la botella que estaba muy dura, vinieron las más grandes a
venderme rifas para la despedida, les compré, pasó Daiana de
primero y me regaló el dibujo que había hecho...hermoso… Agustín
me gritó de lejos que tenía las galletitas que me gustan, si
quería, y me trajo dos …. La seño de Inglés tenía que ir a
dirección a firmar unos papeles así que quedamos que le mandaba un
audio con lo que veníamos haciendo con Pedro.
Seño vos
trabajás??? me preguntaron los chicos y chicas de primero un día.
Nuestro trabajo, el
de maestras y maestros, es una apuesta al futuro. No sabemos cómo
será ese futuro, ni siquiera vamos a estar en él, pero cada día
trabajamos con la certeza de que ese mundo va a ser mejor. Apostamos,
no sabemos qué será, si tiempo ganado o perdido en la vida de
nuestros alumnos pero trabajamos como si fuera siempre un tiempo que
suma. Creemos, y somos testarudas y testarudos, que hay algo mejor
que está por venir.
En tiempos como
estos que vivimos nuestra tarea cobra otra fuerza:
la escuela es uno de
los pocos lugares en pie en las crisis. Pareciera que todo cae, que
nada vale la pena. Pero la escuela está y sigue.
La escuela es una
vez más el lugar de cuidado de la infancia, la escuela es una vez
más el lugar que recibe a todos los pibes y las pibas con una
propuesta, un abrazo, una sonrisa, una palabra, un plato de comida.
La escuela nos
permite detener el afuera para pensar y aprender, para mirar a
nuestros pibes y pibas, en qué andan, qué les preocupa.
Así es nuestra
tarea; un oído acá, en ellos y el otro afuera, mediando para que
los dolores y las dificultades sean un poco más suaves.
Nuestra tarea es
diálogo, deseo y esperanza. Somos gente que todavía cree, los
maestros y maestras creemos.
La escuela y nuestra
tarea son eso. Y hoy lo celebramos. Feliz día para todos y todas las
que hacemos la 15.
Diana, The Queen, La
Su, Dianita, Diani, la Top
Jorge, George,
George de la selva, Atahualpa, Rockero, Negrito
Estas palabras son
de sus compañeros y compañeras, los y las que tuvimos el honor de
compartir los días de escuela con ustedes.
Tenemos palabras de
dos tipos: primero de agradecimiento, a los dos, por la sonrisa
siempre lista, la palabra justa, el abrazo necesario, el corazón
abierto, la opinión esperada y la tranquilidad y el humor cuando
todo parece caer. Gracias por el compañerismo, por recibir a los
nuevos, por la predisposición y las manos hacedoras. Por escuchar,
por los consejos y por poder contar con ustedes.
Las otras palabras
son deseos: la vida es cambio y crecimiento, ustedes se van a otras
cosas de la vida, empieza otro tiempo, les deseamos que lo tomen, es
de ustedes, tienen la libertad de elegir qué hacer… les deseamos
que disfruten lo nuevo.
Jorge te deseamos
que sigas con la música y con tus sueños; que regales música como
te gusta a vos, y que sigas con tu sonrisa bonachona, con tu
tranquilidad que no es una tranquilidad zonza, sino que es la que
viene de la seguridad de saber qué se hace y por qué.
Diana te deseamos
que no pierdas esa mirada sobre el mundo: alegre, divertida,
positiva. Que los colores que pusiste a nuestras mañanas los pongas
en todo lo que emprendas.
En tiempos de tanta
turbulencia, vamos a extrañar los lugares seguros y amorosos que son
ustedes dos. Los queremos mucho.
Seño Marcela Terry